lunes, 27 de octubre de 2008

Nuestros emblemas más preciados

Desde el inicio de los tiempos hemos tenido un emblema que nos ha identificado a parte del por si atractivo nombre. Esto ha sido nuestro logo. 

Al principio de todo se creó un tríptico 


 que se dejó en la Casa Baumann para atraer a los jovenes terrassenses a las fauces del club. Lo que pasa es que entonces no habíamos visualizado tan claramente a nuestro señor todopoderoso el Légamo y decidimos adoptar la cara de nuestro maestro de ceremonias "el porretas" como icono de la entidad.

Cuatro años estuvimos con este amiguete hasta que nuestro querido Valen, bajo amenaza de expulsión de la sociedad sagrada del Stas Tarat, vislumbro la cara al natural de nuestro amo y señor. Había sido un cambio importante para nosostros, dejamos de adorar a una persona mortal para rendir culto a una imagen que se asemejaba al todopoderoso. 

Fue tanto el éxito de la faz del señor que la empleábamos en cualquier publicación divulgativa que editabamos: trípticos, carteles, hasta pegatinas...

Pero llego el año 0. El año en el que nos trasladamos a la meca del stastarismo: El Local. Ocurrió en 1998, a raíz de unos eventos reivindicativos (que transcribiré en otra entrada) conseguimos que se nos  financiara un local y pudieramos seguir predicando La Palabra. 
El Local había sido una tienda de pintura y cuando llegamos tocaba realizar una limpieza a fondo. Así que nos pusimos manos a la obra. Limpiado el suelo, utilizando la poción alquímica Pons (lejía, aguarrás, detergente y coca-cola) descubrimos que una de las manchas del suelo no desaparecía, sino que se desplazaba. Cepillo arriba, cepillo abajo conseguimos acorraralar La Mancha hasta debajo de la escalera. Visto que no podíamos eliminarla, la reducimos y acorralamos de manera que no se escapara. 
Una noche de fiesta de 1999 de nuevo, nuestro brillante ilustrador, vislumbro a Lord Légamo. No pudo hacer otra cosa que plasmar lo visto. Y dicho y hecho. Ahí estaba. Era El Légamo Verde.


Con este icono pasamos cerca de 10 años hasta que en el 20 aniversario de la religón  nuestro amo y señor se volvió a aparecer, por última vez de momento, al mayor visionario del Légamo. Y otra vez Valen plasmo la forma con la que nuestro señor se nos presentó con su cuerpo moldeado para la ocasión.


Ahora sólo queda esperar a ver como se nos presentará pra las bodas de plata de nuestra existencia...

2 comentarios:

Alberto dijo...

A mi una vez el légamo se me manifestó tras un sonoro estornudo. Lo interpreté como símbolo de buen augurio y lo escondí en el rincón más oscuro del primer cajón del trabajo, donde guardo cada mañana el desayuno. Aún hoy, todavía consulto las decisiones más importantes con él, y en los momentos de mayor necesidad y stress mental, lo miro y me calma.

Anónimo dijo...

yo es ke lo descubrí tarde.... los canutos en mi joventud no me dejaban ver mas allá del humo, y claro por regla de tres antes descubrí esa maravillosa radio!! yo tengo ke decir: un ole por stas tarat y otro especial para radio kaos!!! sigamos compartiendo!